Paz y amor a todos los seres.    Que la ARMONÍA llene tu corazón y que la LUZ interior que emanas se proyecte hacia fuera de ti para que beban de ella, como de una fuente, todos aquellos que la necesiten.    La mano de la vida te ha puesto en un sitio que has de trascender. Trascender no es dejarlo sino llenarte de él y aprender de todo aquello que te traen las circunstancias. Mira con los ojos del espíritu y veras a otros espíritus hermanos. Que tus manos sirvan para dar y que tus pasos sean para andar haciendo tu camino. ¡Cuantos hay que andan sin caminar! ¡Cuántos que dan lo de otros!
	El espíritu de la Encina
Muchos que te necesitan serán puestos en tu camino. Sé su aliento sin ahogarlos. Sé su ayuda sin hacerles su trabajo. No impongas nada a nadie. Respeta el credo de cada uno y sus ideales. Ayúdales a realizarlo puramente. Nosotros vamos en ti.  No debes apesadumbrarte; piensa cuantos hay que considerarían un paraíso tu infierno.